Manifestantes sosteniendo una pancarta que dice "DEJA DE SER CODICIOSO" y cantando durante una manifestación.

Opinión: AHF bajo ataque de las grandes inmobiliarias

Manifestantes sosteniendo una pancarta que dice "DEJA DE SER CODICIOSO" y cantando durante una manifestación.

Los grandes multimillonarios del sector inmobiliario no creen que una organización nacida como respuesta de la comunidad LGBTQ a una epidemia mortal deba seguir existiendo. La negligencia intencional nacida de la homofobia impulsó la respuesta criminalmente negligente al sida en la década de 1980, y la AIDS Healthcare Foundation (AHF) surgió durante esa época para brindar atención cuando nadie más lo hacía.

Ahora, las grandes empresas inmobiliarias tienen la intención de destruir a AHF y negar atención médica a decenas de miles de californianos con VIH o en riesgo. Son indiferentes al hecho de que los pacientes pueden languidecer o morir. Están presentando una iniciativa en la boleta electoral de noviembre de 2024, la Proposición 34, para despojar a AHF de todas sus licencias y su estatus de organización sin fines de lucro, buscando destruir la organización de SIDA más grande de California.

No tienen el coraje de declarar su verdadera intención (cerrar el AHF), por lo que afirman estar protegiendo a los pacientes. No se deje engañar por sus mentiras perpetuadas por 100 millones de dólares en publicidad engañosa. El club de chicos multimillonarios no puede permitir que la comunidad tenga poder y recursos. Sólo ellos están decididos a poseer todas las palancas del poder.

Las grandes inmobiliarias han comunicado a sus miembros que están presentando esta propuesta para contrarrestar la iniciativa de control de alquileres de la Proposición 33 que se votará en noviembre. En público, están diciendo que simplemente están protegiendo a los pacientes. No se dejen engañar.

¿Por qué, entonces, una organización contra el sida lucha por la justicia en materia de vivienda? Porque no podemos ofrecer la atención que nuestros pacientes necesitan si no tienen hogar. La misma indignación que sentimos cuando los hombres homosexuales fueron abandonados a su suerte en los pasillos del hospital del condado en los años 80 nos motiva a enfrentar la crisis humanitaria de las personas sin hogar.

Nuestra lucha contra la avaricia de las compañías farmacéuticas que condenaron a la muerte a millones de africanos y pobres por especulación nos inspira a enfrentarnos a los grandes comerciantes inmobiliarios de la muerte. Cada día mueren seis personas sin hogar en las calles de Los Ángeles.

La lucha de AHF contra estos barones ladrones es la batalla de toda persona solidaria. Si logran eliminarnos, ¿qué esperanza hay para los defensores más pequeños y menos poderosos de los que no tienen voz?

Nuestra democracia está bajo ataque desde todas las direcciones. El valor fundamental de AHF es luchar por lo que es correcto. No dejes que las fuerzas de la codicia silencien nuestra voz ni la tuya.